Como bien sabemos, algunos de los principales problemas de salud del país están relacionados con la obesidad, la diabetes y la hipertensión, regularmente acompañados de un estilo de vida sedentario y una dieta poco balanceada.

Lo anterior se puede englobar en una condición médica conocida como “síndrome metabólico”, el cual una vez diagnosticado, tiene varias implicaciones importantes en el cuidado de la salud, así como posibles complicaciones si éste no se trata. Es por ello que, para conmemorar el Día Mundial de la Salud, deseamos informarte un poco más acerca de este síndrome y la importancia de detectarlo y tratarlo a tiempo. ¿Qué es el síndrome metabólico? Es una condición médica altamente peligrosa, constituida por una serie de alteraciones metabólicas que se caracterizan por la aparición simultánea de: obesidad central (abdominal), dislipidemias (alteraciones en las “grasas”), alteraciones en el metabolismo de la glucosa (prediabetes, diabetes) y presión arterial alta. ¿Por qué es importante detectarlo? El síndrome metabólico es similar a un efecto dominó, un círculo vicioso que, si no se detiene a tiempo, no termina y lleva a complicaciones peligrosas para la vida. Entre las más importantes y como principal causa de muerte, son las complicaciones cardiovasculares: infarto cardiaco, derrame o infarto cerebral, insuficiencia renal, trombosis, etc. ¿Cómo sé si tengo síndrome metabólico? Es importante realizarse chequeos médicos periódicamente que incluyan la toma de la presión arterial, medición de peso, talla y circunferencia abdominal; así como toma de estudios de laboratorio que incluyan, como mínimo, la glucosa y el perfil de lípidos. Lo anterior con la debida interpretación y orientación por parte de un médico.